Reproducción equina
por Jose Ardura
Cuando hablamos de reproducción nos encontramos en un Mundo relativamente nuevo en cuanto a avances veterinarios, ya que la especie equina a sido la gran olvidada en este campo, a parte de ser una especie poco agradecida en cuestiones de manipulación en comparación a otras en el aspecto de tratamientos reproductivos veterinarios, mientras que por ejemplo en el caso del ganado vacuno llevan años de eficacia y éxito en evolución reproductiva.
A tener en cuenta en la reproducción equina existen 2 alternativas posibles, la más habitual y sencilla, la monta natural aunque resulta más limitada, o la más novedosa que es la inseminación artificial, más compleja y que amplia la opción de selección de sementales además de varias ventajas más.
Aunque siempre hay que tener en cuenta que conseguir un cruce con éxito de la preñez sea por el método que sea cuesta trabajo, dedicación y atenciones varias, sin profundizar en los procesos de celo de las yeguas hay que ser consciente siempre de la buena salud de los ejemplares, en el macho como en la hembra, se deben realizar exámenes veterinarios que tanto en monta natural como en inseminación nos garanticen estar exentos de posibles contagios víricos de diversas enfermedades que nos puedan ocasionar varios problemas, desde inconvenientes para conseguir la fecundación, como futuros abortos o enfermedades crónicas que afecta de por vida al bienestar del animal o animales afectados.
Los celos de las yeguas por norma general duran entre 5 y 8 días variando estos según época del año, o el animal en cuestión, además de aspectos ajenos que resultan influyentes, variando en tiempo e intensidad los celos de estas, a tener en cuenta es que en este proceso las yeguas resultan fecundadas al final del celo cuando llegan a la madurez del mismo y ovulan, siempre que hablemos de un proceso controlado por el manejo humano cada encargado o propietario sigue una técnica de protocolo para efectuar las montas, hay gran variedad de formas de proceder en cuanto a pautas a seguir en la monta natural.
La otra opción es la inseminación artificial que ya corre a cargo de un veterinario profesional que nos ha de garantizar principalmente la calidad de su servicio, la realidad actual es que existe una demanda muy limitada de verdaderos especialistas en el campo reproductivo equino, con lo cual el margen de inseminaciones con éxito es bastante bajo.
Al empezar con este proceso se recomienda siempre referencias de la verdadera experiencia por parte del veterinario con el que vayamos a trabajar ya que muchos incluyen las técnicas por los beneficios económicos sin realmente tener conocimientos de los pasos a seguir y eso como conclusión se traduce en gastos, trabajo y tiempo perdido para el criador.
La inseminación artificial nos ofrece varias ventajas:
Dentro de la inseminación artificial se puede proceder con 3 métodos bien diferenciados:
Como vemos la inseminación artificial en muchos casos aumenta las opciones de producción según cada programa de cría, pero hay que tener en cuenta que a la vez la insistencia de este método incurre en problemas reproductivos para las yeguas y los sementales por la insistencia de este procedimiento en varias generaciones, desarrollando en algunos animales la perdida del instinto, cuestión que se empieza a apreciar en algunos casos de cría, donde ya existen inconvenientes con las nuevas generaciones que presentan en los machos poca disposición tanto en calidad como en cantidad de semen como además de actitud para el proceso de cubrición, en el caso de algunas yeguas presentan problemas de celos irregulares, inapetencia, celos no viables debido a la insistencia de tratamientos para crear celos artificiales, o bien aceleramientos de la ovulacion, con lo cual su descendencia presenta inmunidad y desarrollan trastornos del proceso reproductivo, las investigaciones en este campo recomiendan un control de la intensidad de la técnica indicando los beneficios alternos con el método de monta natural en los casos que sean posible para ayudar a la preservación de los instintos naturales ya que como ocurrió en la especie bovina la excesiva perseverancia en este proceso declina en la esterilidad de la futura progenie y/o la calidad reproductiva de las mismas.
La inseminación cuenta con mucha más información, que intentamos resumir en los conceptos más concretos y habituales que los criadores han de considerar y tener claros para aplicar a sus programas de cría, cualquier duda o interés pueden consultarnos y le ayudaremos con más información.
La inseminación artificial nos ofrece varias ventajas:
- Evitar la transmisión de enfermedades venéreas a través de la monta natural.
- Evitar que se produzcan lesiones físicas más o menos graves tanto en el semental como en la yegua.
- Aprovechar el salto del semental, evitando cubriciones innecesarias, diagnosticando el momento optimo del celo de la yegua.
- Evaluación de la calidad del semen eyaculado.
- Cubrir un mayor número de yeguas con un solo eyaculado.
- Aumentar la tasa de preñez a consecuencia del protocolo de actuación y control que implica la técnica.
- Utilizar sementales de edad avanzada o machos con lesiones músculo-esqueléticas que le dificultan la monta.
- Inseminación de yeguas a distancia del semental, sin desplazar los animales, evitando costes de transporte y eliminando riesgos de ambos.
- Conservación y uso de semen de caballos que se encuentran compitiendo, han sido castrados o que ya murieron incluso años antes.
- Una idea de futuro es la proyección de crear un banco de semen de animales seleccionados y calificados, ya existente en algunas razas y que en la árabe sería un avance y preservación de líneas y genéticas.
- También ofrece la opción de crear un banco de embriones de alta calidad para mantener cruces contrastados por su calidad.
- Utilización de la transferencia de embriones de yeguas (de madre biológica a yegua receptora) esto se suele hacer con hembras en competición, o de alta calidad morfo-genética para aumentar en cantidad la descendencia de la misma, también acelerar la producción de hembras que aun no están en edad de cría (potras de 2 años) técnica muy utilizada en la actualidad, o en casos de yeguas con problemas reproductivos o de tener una preñez viable. Hay que tener en cuenta que este proceso concreto según la autoridad que procede al registro en cada país estipulan un limite de producción por yegua anual.
Dentro de la inseminación artificial se puede proceder con 3 métodos bien diferenciados:
- Semen fresco: se utilizada el semen recién extraído del semental, se valora , se cuantifica, puede diluirse para utilizarse en varias yeguas y se insemina ( este proceso se utiliza cuando ambos ejemplares se encuentran prácticamente juntos o a muy poca distancia). Se suele utilizar una dosis mínima de 500 millones de espermas con motilidad progresiva (movimiento y avance), un claro ejemplo de mala calidad es si el esperma se mueve girando sobre si mismo en círculos.
- Semen refrigerado: extraído el semen del macho, y lejos de la yegua, se valora, se cuantifica, se diluye y se envía en un tanque especial o nevera. En las primeras 10 horas se baja la temperatura del semen de 37º C a 5º C y así conservamos su capacidad fertilizante durante unas 48 horas y en algunos sementales hasta 72 horas. Con este semen refrigerado, la tasa de preñez en cuanto a calidad es similar a la monta natural, con la ventaja de inseminar varias yeguas sin desplazar los animales. Se aconseja que en este caso la dosis utilizada sea también de un mínimo de 500 millones de esperma con potilidad progresiva.
- Semen congelado: extraer el semen del semental, como en casos anteriores con una yegua receptiva o un maniquí (tronco o caballete acondicionado). La extracción puede realizarse incluso fuera de la temporada de cubriciones. Se utilizan diferentes métodos para conseguir la congelación y des-congelación del esperma. El semen se puede tener congelado durante años, conservando las pajuelas (dosis) inmersas en un baño de nitrógeno líquido que lo mantienen a -196º C dentro de un termo (contenedor) especialmente diseñado para ello. Cada pajuela tiene un volumen de 0,5 centímetros cúbicos y con una concentración, cada una, de 100 millones de espermatozoides útiles. El descenso de temperatura no es soportado por todos los sementales, con lo cual nos encontramos con ejemplares fértiles para la monta natural, que no pueden ser utilizados para refrigerar y/o congelar su semen.
Como vemos la inseminación artificial en muchos casos aumenta las opciones de producción según cada programa de cría, pero hay que tener en cuenta que a la vez la insistencia de este método incurre en problemas reproductivos para las yeguas y los sementales por la insistencia de este procedimiento en varias generaciones, desarrollando en algunos animales la perdida del instinto, cuestión que se empieza a apreciar en algunos casos de cría, donde ya existen inconvenientes con las nuevas generaciones que presentan en los machos poca disposición tanto en calidad como en cantidad de semen como además de actitud para el proceso de cubrición, en el caso de algunas yeguas presentan problemas de celos irregulares, inapetencia, celos no viables debido a la insistencia de tratamientos para crear celos artificiales, o bien aceleramientos de la ovulacion, con lo cual su descendencia presenta inmunidad y desarrollan trastornos del proceso reproductivo, las investigaciones en este campo recomiendan un control de la intensidad de la técnica indicando los beneficios alternos con el método de monta natural en los casos que sean posible para ayudar a la preservación de los instintos naturales ya que como ocurrió en la especie bovina la excesiva perseverancia en este proceso declina en la esterilidad de la futura progenie y/o la calidad reproductiva de las mismas.
La inseminación cuenta con mucha más información, que intentamos resumir en los conceptos más concretos y habituales que los criadores han de considerar y tener claros para aplicar a sus programas de cría, cualquier duda o interés pueden consultarnos y le ayudaremos con más información.